RESTAURANTE PINK SUSHIMAN
Comida: Japonesa
Dirección: C/Caballero de Gracia, 8
Metro: Gran Vía,Sevilla
Precio: Medio (15-25€ por persona)
Relación calidad/precio: Buena
Un lunes del asfixiante mes de Julio madrileño puede convertirse en un sugerente viaje al frenético ritmo de vida de las grandes urbes japonesas con tan sólo cruzar la puerta de “Pink Sushiman”.
Este curioso restaurante no sólo nos trae la comida típica de la tierra del Sol naciente sino que nos lo presenta al estilo Japonés. Algo que allí es tan usual como una cinta transportadora que pasea la comida por las mesas para servirse uno al gusto, aquí es sin duda algo innovador.
Acomodados en banquitos y banquetas alrededor de dicha cinta transportadora, no sólo se pueden ver los platos que van pasando y sino tambien elegir el que más nos gusta. Existe ademas la posibilidad de pedir a los cocineros que preparen algo caliente, y ellos gustosos, lo hacen delante tuya y a la vista de todos.
Otra de las originalidades (y comodidades) que ofrece este restaurante es que cada plato lleva el borde de un color, que se corresponde con un precio (entre 1€ y 4€ sin iva); de modo que ya sabes por adelantado lo que vas a pagar por lo que vas a comerte.
En cuanto a las bebidas, aparte de cervezas Japonesas (3 €), vinos, refrescos, te y sopa de miso; en cada mesa encontramos un grifo de agua con y sin gas, para que por 1 € puedas servirte todo el agua que quieras, sin pegarte el palo por la botellita de agua que no te dura más allá del primer plato.Tambien existe la posibilidad de elegir una barra libre de refresco,te y demas bebidas,por un módico precio,que te permitira disfrutar de manera ilimitada de «líquido» durante tu cena.
La decoración es original, no esperéis encontrar el típico restaurante chino o japonés (sobre todo si os pasáis por el baño) y la atención del personal es buena;gente joven con un trato correcto pero de “confianza”.
La comida estaba toda muy rica, por 15 € cada uno,incluyendo una cerveza por cabeza, quedamos satisfechos. Así que otro día repetiremos, pero eso sí: no faltará nuestro chupito de licor de cereza!!!